Ya los tiempos de viajar con una cámara fotográfica van terminando, hoy tenemos celulares con cámaras tan potentes que muchos toman la decisión de no llevar una cámara fotográfica aparte en la mochila. Es entendible y de hecho una buena decisión. El abaratamiento de la tecnología nos ha permitido acceder a celulares con cámaras excelentes, a un precio razonable. En tal sentido, si planeas utilizar solo la cámara de tu celular en tu próximo viaje, hoy te traemos algunos consejos para sacarle el máximo provecho.
LA CÁMARA NO LO ES TODO
Comenzaremos sentando desde ya que no importa la calidad de la cámara de tu celular, lo que importa es la habilidad que tú tengas para ubicarte en el lugar y el momento decisivo. Esa habilidad es la que hará de tus fotografías imágenes impresionantes, no tu celular 4K. Es importante que seas consciente de que la mejor fotografía de la plaza de la ciudad no la vas a tomar desde la ventana del taxi, tienes que ir a la plaza y tomarte al menos unos segundos para encontrar el mejor lugar para la foto del recuerdo. Asimismo, la mejor fotografía del río Amazonas no la tomarás al medio día y desde la habitación de tu cuarto, probablemente te resulte mejor al amanecer o atardecer, a la orilla del río. No lo olvides, lo importante es estar en el lugar y el en el momento decisivo.
RESERVA TUS MUNICIONES
Si bien nuestros celulares tienen una amplia capacidad de almacenamiento, no te recomiendo tomar 25 fotografías de lo mismo, apretar el botón disparador como si no hubiera un mañana. ¿Por qué? Porque esa sensación de que alguna de que “alguna buena toma habrá” te desvía del objetivo original de tomar una buena fotografía. Tienes que comportarte como si aún estuvieras utilizando una cámara con celuloide, de tomas limitadas, ¿recuerdas cómo eran esos tiempos? El tío con la cámara, dando direcciones aquí y allá, afinando detalles, encuadrando, para que la foto pudiera quedar bien, pues los disparos eran limitados. ¿Has visto tu álbum familiar? La mayoría de fotos están bien enfocadas, bien encuadradas, nadie falta, todos listos, había una preocupación de que la imagen quedara bien, debido a los recursos limitados con el celuloide. Hoy, al no existir esa limitación, salimos con el celular como depredadores de la imagen, disparando por aquí y por allá, casi sin ver lo que estamos tomando. Esa actitud no te hará tener buenas fotos, tómate tu tiempo, piensa cada foto.
Evidentemente, lo anterior aplica a los momentos en los que tengas tiempo para pensar, hay escenarios en los que sí te será conveniente disparar en ráfaga, como en un desfile alegórico o un evento deportivo.
LIMPIA TU LENTE
Parece algo más que obvio, pero muchas veces nos olvidamos de limpiar el lente de nuestro celular antes de tomar una fotografía, el resultado son imágenes medio borrosas o de efecto desenfocado. Al ser el celular un artefacto que movemos por todos lados, el lente siempre está expuesto a ensuciarse u opacarse, así que atento a la limpieza.
DALE AL ÁNGULO
Cuando recién empezamos en el mundo de la fotografía, es muy común tomar todas las fotos desde la altura de nuestra cara, como si la cámara fuera nuestros ojos. Eso puede funcionar para algunos casos, pero no para todos. Así que, yo te recomendaría probar distintas alturas y ángulos con tu cámara.
Por ejemplo, digamos que estás frente a una construcción emblemática de alguna ciudad, en vez de tomar la fotografía con el celular a la altura de tus ojos, prueba agachándote al nivel del piso y colocar la cámara lo más abajo que puedas. Esto hará que la construcción se vea imponente, pues la harás ver más grande al tomarla desde abajo.
Otro ejemplo podría ser la clásica foto gastronómica de Pinterest, donde colocas la cámara directamente sobre tu taza de café para obtener una imagen cenital de tu bebida. También puedes probar acercar la cámara todo lo que puedas a ese delicioso plato tradicional que te acaban de servir, para que puedas retratar el detalle del vapor emanando de esa deliciosa sopa.
Un ángulo distinto puede hacer la diferencia en tus fotografías, así como las distancias entre tu objetivo y tú.
CONTROLA LA LUZ
La fotografía existe debido a la luz, le debemos a ella todo. Para un fotógrafo es esencial saber controlar la luz en su escena. Es probable que estés pensando en andar con un reflector a todos lados, pues no, no me refiero a eso. En los viajes, solo tendremos disponible la luz natural (el sol) y la luz artificial (reflectores o iluminación de techo de algún lugar). Ninguna de estas fuentes podemos modificar, pero sí controlar.
Para tomar buenas fotografías con luz natural, lo esencial es saber dónde está el sol. Las mejores fotografías se toman con el sol en sus posiciones más bajas, al amanecer o atardecer. Esto debido a que la luz lateral genera un volumen muy agradable a la vista. Pongamos de ejemplo que visitas el desierto de Ica al medio día, con el sol directamente sobre ti. Es muy probable que las dunas de arena se vean sin volumen, totalmente planas. Por otro lado, si visitas el desierto al atardecer, el sol iluminará las dunas de costado, dejando un lado iluminado y otro con sombra, generando volumen. Del mismo modo, no es lo mismo tomar una fotografía del mar al medio día y al atardecer o amanecer.
Digamos que estás en una plaza, de noche, pues lo ideal será ubicar a tu personaje cerca de una fuente de luz, donde realmente se le pueda ver, pues el flash de tu cámara no bastará. Utiliza sabiamente la luz disponible.
EVITA EL CONTRALUZ
Este es un error muy común en la fotografía. El contraluz, como su nombre lo dice, sucede cuando nos ubicamos con la espalda hacia la fuente de luz, dándole la contra. Digamos que estamos en el campo al atardecer y ponemos a Pepito de espaldas al sol. Si intentamos tomar una fotografía así, nuestra cámara entrará en crisis, pues la diferencia de luz entre el personaje y el fondo es muy grande. El resultado será una fotografía en donde Pepito se ve bien iluminado y el fondo se ve muy muy blanco, o una fotografía donde el fondo se ve bien, pero Pepito totalmente oscuro. ¿Qué podemos hacer para solucionar esto? Pues ubicarnos siempre con la luz al costado o al frente. En este ejemplo, giramos hasta que la luz le caiga a Pepito de costado. Obtendremos una fotografía interesante, donde la luz le cae a Pepito de costado y le da volumen a su rostro, así como también podemos apreciar el fondo bien iluminado.
Esto no quiere decir que un contraluz siempre va a ser un error, si lo utilizas bien, puede darte una imagen muy atractiva. Por ejemplo, dos personas tomadas de la mano frente a un sunset en la playa, las personas se verán súper oscuras frente a la luminosidad del sol, pero no importa porque sus siluetas son identificables y hacen de la imagen algo poderoso.
NO CENTRALICES TODO
En la fotografía existe una norma muy popular para encuadrar, esta se llama “la regla de los tercios”. Esta norma nos ayuda a encontrar en qué parte de la imagen se encuentran los puntos más importantes, es muy fácil de entender visualmente. Observa la imagen a continuación:
Verás que dentro de lo que sería el encuadre se han dibujado dos líneas horizontales y dos líneas verticales; dividiendo la imagen en tres franjas verticales y tres horizontales, de ahí el nombre “regla de los tercios”. Donde estas líneas se cruzan encontrarás los puntos más importantes en tu encuadre. Esta es una teoría que propone que, si tú utilizas esos puntos para encuadrar, obtendrás una fotografía perfectamente equilibrada. Asimismo, puedes utilizar también las líneas para encuadrar. Las líneas horizontales sirven mucho para encuadrar horizontes en los paisajes, por ejemplo.
Como puedes ver, centrar siempre todo en tus fotos no siempre será la mejor opción. Como en todo arte, estas reglas no deben atentar contra tu creatividad, si tú sientes que puedes tener un encuadre centrando todo, hazlo, lo importante es que tú estés contento con el resultado.
EDITA TUS FOTOS
La edición siempre te ayudará a corregir las cosas que no hayas podido conseguir en tu fotografía de manera natural. Ya sea para recortarla un poco, re encuadrar, subir o bajar un poco la iluminación, resultar colores o eliminar todo el color. La edición es el proceso que te permitirá obtener el resultado exacto que tú andas buscando.
No es necesario que te compres softwares o seas un maestro de la imagen para editar, hay aplicaciones gratuitas para celular o computadora que te facilitarán mucho el proceso de edición.
MIRA REFERENCIAS
Este consejo no va tanto hacia el momento de tomar fotografías, sino a un paso antes. Te recomiendo que investigues a los fotógrafos o viajeros que te gusten, mira bien sus fotos y descubre qué es lo que te gusta de ellas. Buscar referencias siempre ha sido un paso importante en el aprendizaje artístico, se trata de observar y estudiar cada imagen.
No importa la calidad de la cámara de tu celular, lo que importa es la habilidad que tú tengas para ubicarte en el lugar y el momento decisivo
Espero que estos consejos te puedan servir, te vuelvo a repetir que en el arte nada está determinado, no hay reglas que digan que algo es 100% bueno o 100% malo. Lo importante es que tú sepas qué es lo que te gusta y te adentres en el provechoso mundo del aprendizaje empírico.
¡Hasta la próxima!